Generalmente, las personas con una ostomía (colostomía, ileostomía y urostomía) no necesitan modificar su dieta habitual, salvo prescripción médica o patología previa pero si es importante seguir una dieta equilibrada, variada y saludable.

La alimentación se basará en la propia experiencia del ostomizado y probablemente en el prueba/error realizado en el tiempo con los alimentos lo que permitirá conocer que alimentos se toleran mejor que otros. No obstante, cada vez que se introduzca un alimento nuevo en la dieta, es importante hacerlo en un entorno controlado por si la ingesta no sienta bien.

En todo caso es  aconsejable limitar el consumo excesivo de los alimentos que producen gases para evitar que la bolsa de ostomía se hinche.

A continuación hacemos unas recomendaciones generales en cuanto a pautas alimenticias para personas con ostomía:

1. Tras la intervención comienza a introducir alimentos gradualmente, para detectar cuales se toleran bien y cuales no o regular.
2. Evita las comidas abundantes y repártela cantidad de un día en seis tomas diarias para favorecer la absorción de nutrientes y sentirse mejor con la digestión.
3. Mastica los alimentos lentamente y con la boca cerrada para no tragar aire.
4. Evita los fritos y los alimentos especiados, ya que son mas difíciles de digerir.
5. Intenta mantener siempre el mismo horario de las comidas para regularizar el transito intestinal (y tener mayor control en las horas que se produce el mayor llenado de la bolsa, lo que facilita un mayor control a la hora del vaciado o cambio de bolsa o dispositivo).
6. Bebe de 1,5 a 2 litros de líquidos al día para evitar la deshidratación y el estreñimiento, excepto por contraindicación medica. Es mejor tomar los líquidos fuera de las comidas y a sorbos muy pequeños.
7. Es recomendable evitar los aumentos de peso ya que dificultan la adaptación al dispositivo y previene complicaciones relacionadas con el estoma. Hacer deporte te ayudará a mantener tu peso y sentirte mejor.

En caso de ileostomía se recomienda reducir la ingesta de alimentos que aporten fibra y componentes que aceleren el transito intestinal y por otro lado, aumentar la ingesta de líquidos y de alimentos que espesan las heces.

Aunque resulte difícil es importante ser paciente y seguir experimentando con la dieta a fin de encontrar las combinaciones que ofrezcan un mejor resultado.

Con el tiempo el intestino se va adaptando a la nueva situación y en general se puede llevar una alimentación completamente normal. Si tienes dudas te aconsejamos consultar tu médico o tu estomaterapeuta.

Cuadro de alimentos y resultado de ingesta: