Desde el momento en el que tenemos el estoma es muy importante aprender a cuidarlo. Ello requerirá paciencia y un poco de destreza también.
Las personas que llevamos tiempo con una ostomía, no damos importancia, a veces, a la planificación de los cambios y a los cuidados pero es sumamente importante adquirir esa rutina, pues en momentos más incómodos como el de las temidas fugas, seremos más ágiles en hacer el proceso.
Por otra parte, hay que ser conscientes de que somos nosotros los que portamos el estoma, no nuestros familiares o parejas, por tanto, es importante relegarles de estos cuidados en la medida en la que vayamos adquiriendo habilidad tanto física como emocional para hacer nuestros cuidados.
Conocer el tipo de estoma que tenemos y ser capaces de auto cuidarnos, nos hará ganar mayor seguridad en nosotros mismos, confianza y agilidad tanto en casa como cuando tengamos que salir de nuestro entorno. Es aconsejable seguir los pasos indicados por tu estomaterapeuta si bien, con el tiempo y la experiencia, adaptarás sus pautas a tus necesidades.
Es muy frecuente preguntarse cual es el mejor momento para hacer los cuidados al estoma. Es aconsejable realizarlo en aquel momento en el cual tu sistema digestivo presente menor actividad, es decir, cuando el estoma realice menos deposiciones. Cada persona tiene unas pautas alimenticias que le llevarán a conocer su ciclo digestivo y por tanto, para conocer cual es el mejor momento para hacer el cuidado del estoma.
Es recomendable que la retirada o colocación del dispositivo (bolsa de ostomía) se realice en el cuarto de baño, principalmente por cuestiones de higiene y comodidad. Es muy importante lavarse bien las manos para evitar complicaciones posteriores.
Antes de comenzar con el cambio del dispositivo es importante preparar todo el material necesario para el mismo; es decir dispositivo, bolsa, pañuelos. Es básico tener una buena organización para que el cambio sea rápido y efectivo. Intenta buscar una zona plana a modo de mesa para colocarlo todo y poder manipularlo con facilidad.
Es habitual aprovechar el momento del cuidado del estoma con el de la ducha y aseo personal. Puedes ducharte con el dispositivo o sin el.
Sigue los siguientes pasos:
- Retira lentamente y siempre de arriba hacia abajo el dispositivo (bolsa de ostomía) sujetando la piel
- Examina tu piel periestomal. El color y textura de tu estoma debe ser igual que el del resto de tu pie abdominal.
- Limpia el estoma con agua templada y jabón neutro desde el centro al exterior, con un movimiento Se pueden usar toallitas limpiadoras que respeten el ph, evitando que contengan grasas o cremas hidratantes, que luego dificulten que el dispositivo quede bien adherido a la piel.
- No te preocupes si el estoma sangra un poco. Es absolutamente normal pues tiene muchas terminaciones nerviosas. Solo en casos muy concretos, deberás acudir al médico.
- Secar bien la piel periestomal con una toalla o papel de celulosa evitando roces bruscos para evitar alterar o irritar la zona.
- Realiza la puesta del dispositivo tal y como te ha enseñado tu estomaterapeuta, siguiendo los mismos pasos. De esta forma garantizarás la adherencia y funcionamiento del nuevo dispositivo así como evitar las posibles fugas como consecuencia de una imperfecta colocación del mismo.